Sabores recién molidos. Aporta un aroma penetrante y un fuerte sabor pero que no predomina en tus platos, a los que aporta un aroma clásico. Modo de empleo: Regular el cabezal molinillo para ajustar el tipo de molienda y girar en ambos sentidos hasta conseguir la cantidad necesaria. Ideal para sazonar sobre el plato ya acabado.