
Adecuados para el sexo anal, oral y vaginal.
La fisiología de la zona anal, en la que no se encuentra suficiente lubricación natural, puede dificultar la penetración y llevar a la aparición de molestias y/o dolor cuando se practica sexo anal. Además, se ha demostrado que el sexo anal es una práctica con mayor riesgo de transmisión de ETS, ya que implica un mayor nivel de fricción.